Arte

Bronce fundido

El bronce fundido del arte otoniano, popular durante el Sacro Imperio Romano Germánico en los siglos X y XI, se caracterizó por su exquisitez y atención al detalle. Esta técnica permitía crear esculturas de gran realismo y expresión, representando figuras religiosas y líderes seculares. Las esculturas en bronce fundido del arte otoniano eran altamente decorativas, con relieves intrincados y ornamentación detallada. Estas obras reflejaban el poder y la autoridad de la Iglesia y la nobleza en la época, dejando un legado artístico importante en la historia del arte medieval.

Aldabón Puerta de la Catedral de Hildeheim
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Arte otoniano león