Arte
Safaví
El arte Safaví floreció durante la dinastía Safávida en Persia (Irán) entre los siglos XVI y XVIII. Se caracteriza por su rica ornamentación, su mezcla de influencias persas, islámicas y otomanas, y su énfasis en la caligrafía y el arte floral. La arquitectura safaví destaca por sus cúpulas y minaretes elaboradamente decorados, mientras que la pintura y la cerámica muestran una atención meticulosa al detalle y colores vivos. El arte Safaví refleja el esplendor y la sofisticación de la corte real y la rica tradición artística de Persia en ese período.