Arte
Otomano
El arte otomano en el contexto del arte islámico se caracteriza por su rica ornamentación y su fusión de influencias culturales. Se destacan la arquitectura, la caligrafía y las artes decorativas. Los edificios otomanos son grandiosos y majestuosos, con cúpulas, minaretes y mosaicos intrincados. La caligrafía árabe es utilizada como elemento decorativo en inscripciones y adornos. La cerámica, el metal y la madera son trabajados con maestría, creando objetos y muebles exquisitos. El arte otomano refleja la grandeza del Imperio Otomano y su profunda devoción religiosa, combinando influencias persas, bizantinas y árabes.