Arte

Helenístico

El arte helenístico floreció tras la muerte de Alejandro Magno y se extendió por los territorios conquistados por su imperio. Se caracteriza por una fusión de influencias culturales y estilos, reflejando la diversidad del mundo helenístico. Esculturas y monumentos expresan emociones individuales, realismo y dramatismo. Los detalles meticulosos, la expresión facial y la anatomía destacan. El dinamismo y la complejidad narrativa en pintura y escultura revelan la riqueza de la vida cotidiana y mitológica. Este período dejó un legado artístico que influyó en culturas posteriores.